Nunca estamos conformes

 

Después de hacer varias estadísticas he comprobado que no estamos conformes con nada, respecto a la educación. Aunque la gran mayoría nos acordamos del jardín de infancia como una época divertida y, ( lo dicen los resultados) lo calificamos con más de un 8 , a nivel de contenidos nos quedamos vacíos  porque » apenas nos enseñan algo» .

Por orden cronológico pasemos a la primaria, otra gran época donde los niños son crueles y las asignaturas se aprueban fáciles. La etapa donde aprendemos a sumar, restar, dividir,las capaz de la tierra y, el organismo humano. Las bases de lo que como «mínimo» deberíamos saber. Por lógica llega la secundaria, unos 4 años que la gran mayoría prefieren olvidar: el instituto, malos profesores, calificaciones horribles, exámenes injustos.

Y.. el bachillerato ¡ Magnifico bachillerato! Donde todos empezamos a salir, estudiamos para entrar a la carrera que nos gusta y, estamos tan ocupados en atender a nuestro futuro y adolescencia que los resultados de las encuestas son entre el 8-10, como el jardín de infancia.

Entonces…¿ De qué nos quejamos?. La respuesta es: el sistema educativo

Mi frustración comenzó cuando me planteé desmembrar el » sistema educativo» y, solo pensé: tragas una gran cantidad de contenidos y, los vomitas en el examen.

Traga y escupe. Así he decidido definir lo

La segunda parte de mi frustración comienza cuando no pude encontrar otra alternativa a los exámenes y, nadie tampoco me pudo dar otra solución. El desconocimiento y asombro por el modelo de Islandia es como una utopía que en España, no sé si por cultura o vaguedad, no es compatible.

Por tanto, nunca estamos conformes. Ni con la metodología, ni el contenido, ni la satisfacción que nos produce esa etapa educativa. Tampoco estamos conformes con el 3 + 2 ni sabemos como mejorar » el sistema»; ni con los exámenes, porque en Periodismo hacen tipo test cuando deberían ser de desarrollar y, en las ingerías te hacen desarrollar cuando podrían ser tipo test.

Desconozco si es la educación, el sistema, el hecho de que magisterio sea de las carreras más fáciles de sacar, si el profesorado está mal valorado, si no somos buenos profesionales. Pero, no sé como, nunca estamos conformes.